Los implantes dentales son para toda la vida y actualmente se consideran la mejor solución de sustitución dental permanente. Ocurre un fenómeno biofísico que produce una unión a nivel molecular del titanio con el hueso, llamado oseointegración. Dicha unión es tan fuerte que si quisiéramos posteriormente separar el titanio del hueso sería imposible.

El paciente en ningún momento siente dolor ni molestia alguna. La intervención se lleva a cabo en la mayoría de los casos mediante anestesia local. En intervenciones de larga duración (rehabilitaciones completas, elevaciones de seno maxilar, regeneración ósea) se puede recurrir a la sedación, si el paciente lo prefiere.

Al contrario de lo que pueda parecer, en muchos casos el post-operatorio supone menos molestias e incomodidades que las extracciones dentales. Únicamente puede ocasionar pequeñas molestias durante el proceso de cicatrización. En los casos de grandes intervenciones, con regeneraciones óseas e injertos, aparece frecuentemente inflamación durante los primeros días, si bien no resulta dolorosa y permite hacer vida normal.

La colocación de los implantes dentales unitarios suele durar unos treinta minutos.

Los implantes dentales utilizados en nuestra consulta son los que menor intervalo de tiempo requieren para ser cargados. Las prótesis pueden colocarse el mismo día de los implantes o si eso no es posible, tras tres meses de espera una vez realizada la cirugía. Otros implantes pueden requerir un tiempo de osteointegración de hasta seis meses.

Deberá tener los mismos cuidados con tus implantes dentales que con sus dientes naturales, una buena higiene diaria y mantenimiento periódico en nuestra consulta.